Los
criminales bien parecidos tienen más probabilidades de obtener
sentencias más ligeras incluso cuando el jurado sólo cuenta
con una descripción escrita de su físico, según un estudio
de la Universidad de Oslo.
Los 500 estudiantes que participaron en la investigación
pusieron en evidencia que, cuando los crímenes son cometidos por
un hombre descrito como "guapo" o una mujer calificada
de "bonita", se emiten castigos mucho más suaves que
cuando en la descripción del acusado se omite dicha palabra.
Todos los estudiantes recibieron informes de crímenes que iban
desde robos hasta violaciones y asesinatos, pero sólo la mitad
contaba con una descripción escrita del aspecto del acusado.
El estudio reveló la existencia de una tendencia a favorecer a
los delincuentes bien parecidos que cometen crímenes de menor
gavedad, como robo, contrabando o fraude. Los estudiantes les
impusieron castigos un 20% más leves de media.
"Ya sabíamos que el atractivo afecta a las sentencias,
pero este estudio demuestra que sólo una simple palabra - "guapo"
o "bonita" - tiene un efecto", comentó Per
Schioldborg, profesor de Psicología de la Universidad de Oslo.
"Me quedé sorprendido", afirmó.
"Ponemos una simple palabra y hallamos que el estereotipo
de la belleza se activa", señaló Schioldborg, quien añadió
que se trata del primer estudio que demuestra el vínculo entre la
apariencia y las sentencias, usando material escrito en lugar de
fotografías.
Según los resultados obtenidos durante el estudio, el castigo
de un ladrón guapo que asalta una casa y se lleva 250.000 coronas
noruegas (unos 36 euros) podría ser hasta un 24% más leve que el
de un delincuente normal. Para crímenes más serios como
asesinatos o violaciones, las sentencias emitidas por los
estudiantes fueron un 10% más suaves.